Experiencia en el campamento misionero

Mi experiencia como coordinadora en el campamento misionero para niños fue una grandiosa experiencia, ya que nunca me había tocado estar con tantos niños a la vez, al principio tenía nervios y un poco de miedo, ya que no sabía cómo iban a reaccionar conmigo y con lo que les teníamos preparado, pero ya después se me quito todo y entré más en confianza.

Cuando nos dijeron quiénes eran los niños de cada coordinador, me emocioné ya que yo sería alguien a quien ellos tomarían como ejemplo o como ellos me decían "maestra" se sentía muy bonito escuchar esa palabra, sé que no lo soy, pero ellos me veían como una y era bonito.

Fue muy padre ver a los pequeños aprender sobre las misiones y más aún ver que a algunos de ellos les interesaba mucho el tema, ya que dijeron que algún día les gustaría ir de misiones, para así llevar el amor de Dios y su palabra a aquellos que no la conocen, la verdad espero que sí, que en un futuro vayan de misiones, sé que no he ido yo como para confirmar la experiencia, pero con aquellos testimonios que escuche las ganas no me faltan para seguir preparándome e ir en el 2019, porque se nota que son de las mejores experiencias que nos quedan para siempre y así como ellos aprendieron muchas cosas, yo en lo personal aprendí de esos pequeños, les tomé mucho cariño ya que estar con ellos da experiencias bonitas, con todas las locuras que traen encima, que a los más chiquitos tienes que estar un poco más detrás de ellos porque les cuesta más poner atención ya que ellos solo quieren jugar, porque les enseñas a que su fe crezca y a que quieran que la fe de otras personas también lo haga, si me preguntarán que si me gustaría ser coordinadora de otro campamento diría que sí, porque el cansancio es momentáneo, pero la satisfacción de lo aprendido perdura.

Por Malú González Martínez