Skip to main content

Palabras de una madre por su hija misionera

Juana Martín del Campo
1032
10 May 2020

Le doy gracias a Dios y estoy orgullosa por haber escogido a mi hija para ser misionera, por haberse fijado en ella para esa misión, don tan grande que es el seguir a nuestro Padre Dios y estar muy cerquita de Él y de la gente donde Él le encomienda.

Ella podría haber tenido otra vocación, pero ¡qué mejor que esta vocación de misionera-religiosa! Es verdad que no ha sido fácil para mí cuando ella ha estado muy lejos en otros países, a veces pienso ¿estará bien, no estará enferma, le faltará algo…? Cuantas veces he deseado de ir a donde esta ella, pero ni modo de ir, también si quiero, no hay las condiciones ni fuerzas, pero a pesar de eso me siento contenta, confiada en Dios y con mucha paz ya que Aquel que la ha llamado es el Padre bueno, misericordioso y siempre cercano.

Yo siempre, todos los días, con mi bendición y el rezo del Rosario pido a Dios y a la Virgencita que proteja a mi hija misionera, que pueda estar bien, la cuide, le de fuerza y siga siempre adelante con esa misión que Dios le ha confiado y sin desanimarse donde quiera que ande. En mis oraciones de cada día no me olvido de ella y de todas las misioneras y misioneros del mundo.

Juana Martín del Campo