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CLAMOR

Teresa Rinaldi
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05 Junio 2018

Participe a la IV Asamblea que se realizó en Santiago de Chile del 7 al 11 de mayo 2018 de la “Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas”,  organismo creado por el Departamento de Justicia y Solidaridad (Dejusol) del Consejo Episcopal

Latinoamericano (CELAM)  presidido por el Arzobispo de Yucatán, Mons. Gustavo Rodríguez  Vega, que tiene como objetivo trazar caminos comunes que permitan servir con mayor eficacia a la causa del Evangelio entre migrantes,  refugiados y víctimas de la trata.

El Instituto Católico Chileno de Migración participo de la organización y fue el anfitrión.

En el evento participamos  unas 100 personas de todo el continente, 17 obispos y organizaciones que trabajan con migrantes, refugiados y victimas de trata, como son los jesuitas, scalabrinianos y scalabrinianas, hermanas del Buen Pastor, hermanas adoratrices, salesianos, representantes de la movilidad humana de todas las Conferencias Episcopales, Caritas América  Latina y el Caribe, Instituto de DDHH y migración de la Conferencia de Obispos de Brasil, e Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc) entre otros.

Compartimos las respuestas que estamos tratando de dar a la misión evangelizadora de una Iglesia en salida, especialmente desde los cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, refugiados, desplazados y victimas de tráfico y trata de personas.

Nos organizamos en cuatro Comisiones de Trabajo para articular nuestros esfuerzos y realizar actividades concretas y nos planteamos las siguientes acciones:

Comunicación –Formación – Incidencia – Servicio.

Elaboramos nuestros aportes para los Pactos Globales sobre Migración y Refugio que tendrán lugar este año en las Naciones Unidas.

Estuvo presente también un representante del Dicasterio creado por Papa Francisco quien nos presentó el Proyecto “Puentes de Solidaridad”, para acompañar a migrantes venezolanos en Sur América, en el cual el Papa nos recuerda más de una vez que cada “migrante tiene un nombre, un rostro y una historia”

Las reflexiones, las liturgias con las banderas de cada país y las convivencias nos enriquecieron y fortalecieron muchos y las palabras de este canto ayudan a expresar como nos sentimos y como nos ponemos ante los 30 millones de latinoamericanos que migran  en los varios países de América Latina

SI SOMOS AMERICANOS

Si somos americanos, somos hermanos, señores,

Tenemos las mismas flores, tenemos las mismas manos.

Si somos americanos, seremos buenos vecinos,

Compartiremos el trigo, seremos buenos hermanos

Bailaremos marinera, refalosa, zamba y son

Si somos americanos, seremos una canción.

Si somos americanos, no miraremos fronteras,

Cuidaremos las semillas, miraremos las banderas.

Si somos americanos, seremos todos iguales,

El blanco, el mestizo, el indio y el negro son como tales.