Queridos amigos, me gustaría compartir con ustedes la inolvidable experiencia vivida en la Jornada Nacional vocacional que se realizó en Puebla del 20 al 24 de Noviembre del 2017. El tema principal fue la espiritualidad del animador vocacional.
Fueron cuatro días de formación con la hermana Rosmery, fue emocionante ver los rostros de admiración y atención de cada participante, tenemos también cada uno de nosotros la gran necesidad y urgencia de volver a la fuente de la Palabra y sumergirnos en ella.
Con las actividades y compromisos que tenemos no dejamos tiempo para nuestra esencia y con el trascurrir de los meses, nos vamos automatizando.
Doy gracias a nuestro Dios y a mi comunidad por regalarme esta oportunidad de pausa y formación.
Participamos a este encuentro formativo junto con nuestros hermanos Xaverianos y nos propusimos dos retos:
1.- Dar mayor centralidad a la Palabra de Dios a través de la lectio divina hacer un camino de purificación personal que nos forme y transforme en testigos de Cristo y este mismo proceso se realice en los itinerarios vocacionales de nuestra pastoral.
2.-Trabajar en equipo con sentido eclesial formando comunidades y entrar con valentía EN EL MUNDO DE LOS JOVENES DE HOY, acompañándolos con amor respeto buscando nuevos métodos y estrategias para que se realice en ellos el sueño de Dios.
